En su octava edición, los Premios ‘José Estrañi’ de la Asociación de la Prensa de Cantabria han sido concedidos a Radio Santander y a la periodista María Teresa Liaño. Los galardones fueron entregados el 25 de enero, durante la tradicional cena de hermandad, donde se celebra la festividad de San Francisco de Sales. El acto contó con una amplia participación de la profesión así como con la presencia del presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla; la vicepresidenta del Parlamento, Rosa Valdés, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santander, Samuel Ruiz.
María Teresa Liaño encontró la unanimidad de la junta directiva de la Asociación, reuniendo el principal requisito del galardón, el de la trayectoria profesional. Liaño, pionera en una profesión en la que las mujeres era minorías, recordó cuando en los inicios de su tarea profesional era «la locutora» y cómo ahora la radio ha cambiado «para mejor».
Su quehacer radiofónico es de sobra conocido en la región y lo ha ejercido como reportera, como conductora de programas y también desde tareas ejecutivas, ya que fue directora de la desaparecida emisora Antena 3 en Santander.
El premio institucional a la defensa de los intereses de la región fue otorgado a Radio Santander, la primera emisora de radio que llegó a Cantabria y que abrió el camino para un medio que se ha consolidado a lo largo de los años haciendo frente a la competencia de un medio tan poderoso como la televisión. El jurado, compuesto por la junta directiva y por representantes de la sociedad de Cantabria, quiso reconocer el espíritu pionero de Radio Santander, de los hombres y mujeres que la hicieron posible y de los que ahora siguen trabajando para proporcionar el mejor servicio a la sociedad. Al recoger la distinción, Juan de Arriba – actual director – aseguró que la radio es “el futuro”. “Es el medio que nadie puede hundir”, añadió.
María Ángeles Samperio, presidenta de la Asociación, pidió la unidad de los periodistas para defender una profesión que se encuentra en un momento crucial. Animó a reflexionar sobre una máxima del primer presidente de la asociación, José Estrañi, en la que definía a los periodistas como «obreros intelectuales, obreros de la pluma».