HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE LA PRENSA DE CANTABRIA

Historia de la asociación de la prensa de Cantabria

La Asociación de la Prensa de Cantabria se creó en Santander en el año 1914. La idea de constituirla partió de una publicación denominada Boletín de Comercio que en su número del 18 de marzo del mismo año dedicó su primera página a defender la necesidad de una institución que aglutinara a los profesionales "de la incansable pluma" y respaldara sus derechos "ayudándoles a sobrellevar estas penalidades de la vida estrecha".

Los tres periódicos más importantes de la época acogieron con entusiasmo la iniciativa. El más veterano, La Atalaya, fundado en 1893 y dirigido por Eusebio Sierra, reprodujo íntegramente el artículo del Boletín de Comercio resaltando que "la idea de asociarse era común a todos los periodistas santanderinos sin que nadie se hubiera decidido a poner el cascabel al gato".

El Cantábrico, nacido en 1895 y dirigido por José Estrañi, se sumó al proyecto con la incorporación de toda su redacción y trabajadores a las listas de la Asociación "con la misma fuerza y fraternidad que están unidos los periodistas de Madrid y otras capitales españolas".

Redactores de La Atalaya con su director, Eusebio Sierra (en primer término a la derecha)

La redacción de El Cantábrico, en 1914 , reunida en torno a su director José Estrañi

El director de El Diario Montañés, Ángel Quintana (en el centro), junto a algunos redactores de los años treinta. Sentados, Adolfo Arce y Pérez Parada y en segundo plano, de izquierda a derecha, Florencio de la Lama y Simón Cabarga

El Diario Montañes, fundado en 1902 y dirigido por Angel Quintana, loaba el espíritu asociacionista y aportaba ideas para conseguir recursos económicos, "lo mismo que los encuentran otras Asociaciones de Prensa, que organizando fiestas brillantísimas, de gran resonancia y poderosa atracción, recaudan fondos abundantes para nutrir sus cajas, en las cuales poca plata se podría arrojar con el abono puntual de las cuotas de los socios".

PRIMERA JUNTA DIRECTIVA

El 13 de abril de 1914 quedó constituida la Asociación de la Prensa de Santander en un acto celebrada en la Cámara de Comercio. En esa reunión se aprobaron los Estatutos y fue designada la primera Junta Directiva, presidida por el director de El Cantábrico, José Estrañi. La vicepresidencia primera la ocupó el director de La Atalaya, Eusebio Sierra , siendo elegido vicepresidente segundo el director de El Diario Montañes, Angel Quintana. El resto de los puestos se repartieron entre diferentes responsables de los tres periódicos citados y de la publicación promotora, El Boletín de Comercio.

El acuerdo histórico para la prensa de Cantabria quedó refrendado con la aprobación de los Estatutos que servirían de marco reglamentario al funcionamiento de la institución.

Los periodistas fundadores de la Asociación acordaron celebrar el evento con un banquete denominado "Fiesta de Fraternidad" que se celebró en el restaurante Miramar de El Sardinero el 19 de abril, pocos días después de la constitución de la Asociación. En el texto del menú podía leerse lo siguiente: "Banquete conmemorativo de la fundación de la Asociación de Periodistas en la capital de La Montaña, para bien moral y material de quienes trabajando siempre por los demás hasta esta fecha se habían olvidado de ellos mismos".

Los directores de los tres periódicos existentes en Santander en 1914 al crearse la Asociación de la Prensa. De izquierda a derecha, José Estrañi de El Cantábrico, Eusebio Sierra de La Atalaya y Ángel Quintana de El Diario Montañés

Al día siguiente de la celebración, El Cantábrico dedicaba en su primera página amplia información a aquella primera "Fiesta de Fraternidad", resaltando el ambiente de camaradería y hermandad que se había producido en dicho acto. "Las banderas políticas, las conveniencias de partido, los ideales o inspiraciones de cada periódico, habían quedado en las respectivas redacciones, como quedó el componedor de cada cajista en las cajas de las imprentas. Bendito el día en que se selló así la paz y la amistad, y hagamos votos porque jamás se rompan!".

Una voz para la asociación

La evolución de la Asociación de la Prensa de Cantabria alcanza otro hito histórico con la creación de La Hoja del Lunes de Santander. Esta publicación aparecida en 1935 fue durante casi medio siglo el órgano de expresión de la Asociación, sirviendo de fuente de ingresos para atender diferentes prestaciones sociales de la misma. Editada en los talleres de El Diario Montañes, la exigua redacción de La Hoja estaba formada por tres periodistas, incluido su director, José Simón Cabarga. Éste, refiriéndose al inicio de la publicación, escribió lo siguiente: "Nace La Hoja del Lunes el 22 de abril de 1935 cumpliéndose así los deseos de la Asociación de la Prensa de tener un medio propio acogiéndose a la disposición de la dictadura de Primo de Rivera que facultaba la edición de publicaciones que salvaran la semanal interrupción impuesta por el descanso dominical de los diarios. La génesis de esta empresa fue estimulada durante la visita del entonces ministro, Alejandro Lerroux, en una recepción que tuvo lugar en un modesto local social instalado en la trastienda de la armería Alberdi, en la calle de San Francisco".

La primera etapa de La Hoja del Lunes, aséptica en lo político, finaliza en los albores de la guerra civil. Durante once meses contará con un director nombrado por el Frente Popular que imprime a la publicación carácter oficialista afín al bando republicano sin que por ello el periódico llegara a convertirse en un pasquín. En septiembre de 1937 La Hoja del Lunes vuelve a manos de la Asociación de la Prensa dirigida por Julio Jenaro Abín después de un breve período en que estuvo bajo las órdenes de Alejandro Blanco. A Abín le sucedería años después el periodista lebaniego Florencio de la Lama Bulnes, iniciador de la expansión de la publicación.

El incendio de Santander que destruyó los talleres de El Diario Montañes y la sede de la Asociación de la Prensa obligó a replantear el proyecto que recomenzaría su andadura a los pocos meses.

A mediados de los años setenta un joven periodista, Juan Gonzalez Bedoya, se hace cargo de la dirección de la publicación sustituyendo a Florencio de la Lama Bulnes, coincidiendo con su jubilación. Se inicia así una etapa en la que La Hoja del Lunes mantiene actitudes críticas en relación con diferentes sectores de la sociedad cántabra. Gonzalez Bedoya sería finalmente sustituido por otro joven periodista, José Ramón San Juan Jímenez, quien dirigirá la publicación hasta su último número que salió a la calle el 9 de julio de 1984.

La competencia entre empresas periodísticas determinó que el diario Alerta decidiera salir también los lunes. Esta iniciativa, secundada por El Diario Montañes, marcó el fin de La Hoja del Lunes. Una publicación que durante casi medio siglo sirvió de órgano de expresión a la Asociación de la Prensa de Cantabria y que acogió en sus páginas a sucesivas generaciones de periodistas cántabros.

En su último editorial, titulado "En la hora del adiós", podía leerse lo siguiente: "Hoja del Lunes cierra hoy, pero las bocas que demandan en Cantabria una prensa libre y sin ataduras políticas no se cerrarán, aunque a algunos les pese".

Hechos históricos

En sus casi cien años de historia la Asociación de la Prensa de Cantabria ha tenido doce presidentes o, para ser más exactos, diez presidentes y dos presidentas. Dolores Gallardo Ceballos, periodista de El Diario Montañés, es quien hoy ostenta este cargo en la institución, reflejando así la creciente presencia femenina en los medios de comunicación de nuestro país y, por supuesto, también en Cantabria.

El primer presidente de la Asociación de la Prensa de Cantabria, José Estrañi, director de El Cantábrico, fallecía poco tiempo después de su nominación. Le sustituyó Eusebio Sierra, director de La Atalaya, que hasta ese momento venía ocupando la vicepresidencia primera de la Asociación.

En 1922, siendo presidente José Segura, se produce un importante hecho histórico: la fundación en Santander de la Federación de Asociaciones de Prensa de España, FAPE. Segura, director de El Cantábrico, impulsó el patrocinio del primer 'Día de Cantabria', una fiesta que a medidados de los años sesenta fue recuperada por el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y que hoy se sigue celebrando, en el mes de agosto, en la región.

Otros presidentes de la Asociación de la Prensa de Cantabria fueron, Angel Quintana, director de El Diario Montañés, a quien sucedió otro director de dicho periódico, Manuel Gonzalez Hoyos.

Más tarde ocupó la presidencia de los periodistas santanderinos Francisco Cáceres Torres, quien durante casi cuarenta años ejerció la dirección del diario Alerta.

José Pérez Parada, jefe de Deportes de El Diario Montañés, fue el presidente que más años permaneció al frente de la Asociación.

Francisco Rado Varela, Rodolfo Crespo de Lara, Juan Antonio Prieto Rodríguez, María Angeles Samperio y Dolores Gallardo Ceballos son, por eso orden, los últimos cinco máximos responsables al frente de la institución en su etapa más reciente.

Puede afirmarse que no ha habido hecho social relevante en la vida cántabra desde los años 20 en el que la Asociación y sus miembros no hayan tenido protagonismo e influencia.

De la pluma al ordenador, pasando por los medios audiovisuales, los profesionales de la información de Cantabria han mantenido viva la institución por encima de avatares políticos y empresariales que pudieran perjudicar los objetivos de independencia y solidaridad con que fue concebida la Asociación. Aunque lejos en el tiempo, las palabras de José Estrañi en aquella primera "fiesta de fraternidad" siguen teniendo el valor de lo irrenunciable: "Que hermoso sería establecer una línea divisoria entre la entidad periódico y los periodistas! Que humanitario y que plausible sería también que las luchas fueran entre los periódicos, sin alusiones ofensivas a los obreros intelectuales que los escriben!".